La víctima número 20 [ Relato de Tuiter ]

Relato escrito a través de mi Tuiter, en directo y tuit a tuit. Perdonad los fallos que pueda tener.



Todo comenzó en una discoteca de moda, de madrugada. Música estridente y luces de colores nos bañaban a todos por igual.. Estaba en la barra
Era ya bastante asiduo a este lugar, y reparé en que nunca había visto a la camarera que se dispuso a servirme la copa...Nos gustamos desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron.. Y entre gritos y música estridente pude sacarle algunas sonrisas
- Ahora en media hora tengo un descanso, espérame y podremos hablar mejor - Me dijo - La espera se me hizo eterna, pero vino la sorpresa..
Sin más, en cuanto llegó a mi, me besó ardientemente, haciendo que su lengua, le diera una nueva vida a la mía y sus caricias me acalorasen
Entre mordiscos en mi cuello, me susurró un "Ven" al oído. Me cogió de la mano y me llevó en dirección a los aseos del local..
Nos colamos rápidamente en los aseos de mujeres, nos encerramos dentro de uno de los cubículos y comenzamos a besarnos y acariciarnos..
Al notar mis intenciones, me dijo que lo que yo buscaba sucedería luego, al terminar su trabajo.. Que ahora, era cosa de su boca..
Sin problemas, consiguió desabrocharme el pantalón, dejando que este cayese, para acto seguido comenzar a lamer mi miembro lentamente..
Tuve que taparme la boca varias veces, para evitar que los de fuera supieran que andaba ocurriendo en ese momento.. Como la chupaba..
Era la primera vez que me encontraba con una mujer con tal habilidad en la lengua y en la boca.. Me estaba haciendo perder el control..
Pero tras mirarme y sonreír, se detuvo, se levantó y besándome en el cuello suavemente, me dijo que esto era solo un adelanto..
" Llévame a tu casa cuando cierre la discoteca, y podremos seguir con esto y terminar las veces que quieras.." Me dijo.
" Maldita calientapollas " pensé. Pero la experiencia había sido demasiado buena como para no esperar hasta el cierre y ver si mentía o no..
Durante las horas siguientes, nos lanzábamos miradas lujuriosas.. Ansioso, miraba una y otra vez el reloj.. El tiempo pasaba muy lento.
Por fin cerró la discoteca. La aguardé fuera, con miedo a qe todo esto fuera un engaño para reirse de mi,pero apareció y nos fuimos al coche
Durante el trayecto a mi casa, mientras conducía,mi miembro pudo disfrutar de la boca de mi acompañante una vez más, sentir su cálida lengua
Siempre paraba antes de que yo estallase.. Parecía que había descubierto cuando se acercaba ese momento y lo explotaba al máximo..
Llegamos a mi casa, subimos y para disimular mi ya desesperación, le serví una copa y le dije de sentarnos en el sofá y hablar un poco..
Se tiró sobre mi y comenzó a desnudarse mientras movía sus caderas sobre mi ya bastante duro miembro.. A su vez comencé a quitarme la ropa..
Una vez estuvimos libres de ataduras y sin quitarse de encima mio, agarró mi pene y se lo introdujo, no sin antes jugar brevemente con él..
Sus gemidos envolvieron todo el salón mientras galopaba encima mio.. Comenzó a arañarme el pecho, a morderme el cuello y los labios...
La agarré primero de sus senos, luego de sus caderas, para poder alcanzar una mayor fuerza y velocidad en mis penetraciones...
Y entonces me dijo de parar un momento.. Me dijo que tenía unas esposas y que si me dejaba atar y vendar los ojos, iba a disfrutar mucho más
Me dijo de sentarme en una silla, de dejarme atar las manos por detras, de vendarme los ojos.. Accedí a todo.. Solo quería placer..
No podía moverme, no veía nada, solo escuchaba sus risas y notaba su aliento sobre mi piel y su lengua recorriendome entero..
Se montó de nuevo encima mía, pasó los brazos por mis hombros y comenzó a moverse lentamente mientras me arañaba la espalda..
Rápidamente, subió una de sus manos hacia arriba y sentí un intenso dolor, como si me hubiera cortado.. " Son mis uñas " me susurró..
Mientras seguía moviendo sus caderas, comencé a notar como algo frío y duro se paseaba por mi pecho.. subiendo arriba y abajo lentamente..
De nuevo sentí un nuevo dolor, un nuevo corte, ahora en el costado derecho de mi cuerpo.. " Son mis uñas que te adoran " me decía..
Volví a notar algo frío, duro.. PUNZANTE.. Que se apretaba como jugueteando por varias partes de mi abdomen.. Algo iba mal...
Dos nuevos cortes siguieron a los pequeños pinchazos... El dolor comenzaba a abrirse paso ante el placer.. QUE COÑO HACES ??!!! Le grité..
"Shhhh, te gusta metermela? Te gusta estar dentro de mi? A veces soy un poco mala.. " Me susurró entre risas...
" A mi también me gusta meter cosas.. Mira..." Primero se levantó de encima de mi y me ató el pene por su base para que la sangre no pasase
Luego noté como algo me perforaba el abdomen varias veces.. Mientras ella se reía y gemía... El dolor comenzaba a ser insufrible..
Se volvió a sentar encima de mi, introduciéndose mi pene y comenzando a lamer mi pecho, procurándome nuevos cortes, haciéndome gritar..
Para callarme me besó.. Acabando por morder mi labio inferior y apretar.. fuerte, fuerte, hasta que me lo arrancó de cuajo.. Quería morir ya
" No tan pronto mi amor.. No vas a morir.. Esta gatita mala aun tiene mucho que jugar contigo..TE PIENSO CORTAR Y FOLLAR TODA LA NOCHE.."
Me levantó la venda por la parte de un ojo, Solo el tiempo necesario para ver como algo punzante estaba a punto de atravesarmelo. Ella gemía
Ella me cortaba, me pinchaba, me lamía.. Y yo gritaba.. Gritaba y gritaba hasta que poco a poco las fuerzas me fueron abandonando..
Me desmayé. Al despertar, ella todavía seguía follándose a mi morado pene..Me había quitado la venda..Podía verla disfrutar, llena de sangre
Ya no podía gritar, ya no podía casi respirar.. El suelo debajo nuestro era un charco de sangre inmenso.. Ya no sentía dolor, nada..
" Cariño, ahora esta gata te va a rebanar el cuello..Y luego me follaré tu cadáver un poco más y me iré. Que sepas que voy a disfrutar mucho"
Me cortó el cuello rápidamente, bañándose todavía mas en mi sangre, mientras seguía galopándome y gimiendo ensordecedoramente..
Yo solo buscaba pasión, solo buscaba el placer.. Y encontré el dolor, la tortura y la muerte.. Yo fui la víctima número 20.