lunes, 3 de junio de 2013

Pequeño estudio y oda a la soledad

Solos nacemos, y solos, morimos. Al final, el que siempre queda, eres tú.

Muchos temen a la soledad, huyen de ella, intentan nunca estar atados, acorralados, encerrados en sus fuertes y oscuros brazos.
Existen los que no se lo pueden permitir, los que necesitan escaparse para disfrutar un poco de ella. Los hay que siempre vuelan de pareja en pareja con tal de no estar solos, de no sentir su frío aliento respirándoles en la nuca. "Tengo miedo de morir solo, de vivir solo, de encontrarme siempre solo", es lo que muchos dicen, ya sea a voz viva, o simplemente en insonoros susurros.
El ser humano debe tener siempre sus momentos de soledad, pues solamente en ella sabremos encontrarnos, analizarnos, comprendernos. Las experiencias podrán llenar nuestra vida, enriquecerla, pero en los momentos de calma, de silencio, de reposo, es cuando podremos vernos a nosotros mismos, sin necesidad de mirar y comprender nuestro reflejo en los ojos de los demás, sin necesidad de enmascarar quizás nuestros pensamientos y/o emociones.
No podemos escondernos de nosotros mismos, no podemos negarnos nada. Quizás si engañarnos, mentirnos vilmente, pero en el fondo sabemos, que cuando llega la soledad, nuestro verdadero yo nos está esperando. Y eso nos aterra.
Existe quien bebe, quien se droga, quien no para de hablar con tal de que su voz cubra a sus gritos internos. Solamente cuando estamos solos, podemos escuchar a nuestro yo diciéndonos que algo va mal, que las cosas no son como nosotros pensamos o queremos, y eso, a muchos, les asusta terriblemente.
Mas la soledad es necesaria, la soledad se echa de menos, la soledad se busca, se lucha, se pelea con garras y dientes. Unos le dicen respirar, otros perderse, otros incluso lo llaman " su momento ".
Nunca hay que tenerle miedo, que negarse a ella, pues en su interior podemos entrar en comunión con nosotros mismos, aclarar nuestras mentes, conseguir esas ideas que se nos escaparon en otros momentos del día.. Y es pues, que la soledad, es el alimento del alma del artista, ese momento en el que piensa, en el que sus ideas cobran forma súbitamente, en el que reflexiona y comienza a ver claras las cosas..
La soledad no es mala, es necesaria, pero como todo, en exceso puede llegar a influir negativamente sobre nosotros, nos puede hacer olvidar el mundo que nos rodea, alterar nuestros conceptos de la realidad, cambiar nuestro temperamento, cambiarnos a nosotros mismos sin que nos demos cuenta.
Y es en internet donde uno más solo está realmente, pues las ondas son frias, los sentimientos se malinterpretan con facilidad, los recuerdos se pueden quedar muchos bytes atrás en cuestión de segundos. Frente al ordenador, puedes creer que estás hablando con unos cuantos, cientos o quizás miles de personas, pero en realidad estas solo, frente a un monitor, escribiendo, sintiendo y creándote quizás falsas ilusiones. No reniego de las relaciones de cualquier tipo que puedan surgir a través de este medio de comunicación, pero como siempre, éstas se refuerzan en persona, con risas, besos, miradas, apretones de manos..
¿ Quieres huir de la soledad ? Entonces conoce personas, no te limites solo a conocer alter egos, pues las apariencias muchas veces engañan y las máscaras se crean demasiado fácilmente.

Nunca temas a la soledad, nunca temas a encontrarte con tu verdadero yo.
Respira, escúchate, evoluciona.
Los cambios siempre comienzan en ti mismo.

1 comentario:

  1. Clap, clap, clap. Con estos aplausos no hace falta nada más que decir. El texto en sí ya lo dice todo. Bravo amigo ;)

    ResponderEliminar