Heather siempre se había declarado una chica fuerte, solitaria y con suficiente valor para que prácticamente nada consiguiera asustarla.
Esa noche, se encontraba en el paraíso. Sus padres se habían ido hasta el día siguiente y una gran tormenta desataba su furia en el exterior.
" Genial, amo las tormentas ", pensaba mientras disfrutaba de una taza de té caliente y miraba por la ventana, embobada en los rayos.
" Ahora mismo solo me falta música y algo de nicotina que acompañe el té " Pensó mientras se sentaba en su escritorio para liarse un cigarro
Y sucedió que, mientras tranquilamente andaba en el lío, un fugaz rayo iluminó todo, para después comerse cuanta luz hubiera en aquel pueblo, y entonces la oscuridad lo envolvió todo. El mundo se tornó silencio, solo roto por el constante caer de la lluvia y algún distante trueno.
" Mierda joder, se me olvidó ponerle la batería al portátil " Se lamentó Heather, mientras se encendía su recién liado cigarro.
La oscuridad no la asustaba, pero la solía poner nerviosa, sobretodo si no conseguía ver dos palmos mas allá de su nariz y todo era silencio. Pegó varias caladas que iluminaron levemente su cuarto, mientras esperaba que la luz volviera por si sola " Un apagón, seguro " Pensó.
Para cuando casi había consumido su cigarro, la luz todavía no daba signos de aparecer, así que decidió salir en busca de los automáticos.
Al abandonar su cuarto y sumergirse en el pasillo, la oscuridad de la casa pareció volverse todavía más densa. Esto, la inquietó aun más.
" Que gilipollas eres Heather, todavía te asusta la oscuridad ? " Se dijo para si misma, soltando una ligera risa apenas audible.
Y entonces algo la agarró de la mano.
" Que coño !! " Gritó mientras se echaba hacia atrás, asustada, chocándose contra la pared y dejando su cigarro caer hacia el suelo.
Sin apartar la espalda de su apoyo, se dejó caer hacia abajo hasta quedar sentada en el suelo, recobrándose del susto. " Estas sola Heather ".
Lentamente cogió el cigarro y le pegó una fuerte calada que iluminó levemente el pasillo.
Ojeando atenta lo que dejaba ver la leve luz, pudo ver que en su pasillo no había nada ni nadie.. " Ves tonta ? " Se dijo para si misma.
Y entonces algo.. O alguien, sopló en su nuca. El aire, extremadamente frío, erizó por completo su piel, a la vez que un grito colapsaba su garganta y su corazón, se paraba unos segundos.
Se levantó como pudo, tambaleándose, obligando a sus piernas a moverse, buscando, en vano, la puerta de su cuarto en la oscuridad.
" Donde está la puta puerta joder !!! " Gritó mientras algo súbitamente la empujaba lejos de en teoría, el lugar donde se hallaba la susodicha.
Y entonces, temblorosa, sin comprender todavía que era lo que estaba pasando, ni ver nada, corrió hacia delante, sin soltar la pared.
" Tengo que salir a la calle y tranquilizarme, tengo que salir de esta casa.. " Se repetía mientras tambaleante recorría el pasillo a ciegas.
Llegó a la puerta de su casa, pero algo extraño sucedía, pues no encontraba el pomo, y la textura.. La textura era diferente.
Se acordó de que tenía un mechero en su bolsillo derecho, y rauda, lo encendió. Tuvo que taparse la boca para no gritar de nuevo.
La pared donde se supone que estaba la puerta.. Ya no estaba. Era una pared blanca, con azulejos blancos por debajo.. " Que coño?! " se dijo
Comenzó a pegar puñetazos a la pared mientras su mente se derrumbaba lentamente.. " ¿ Qué mierdas está pasando? No recuerdo haberme dormido "
El sonido de unos pasos que se acercaban, la sacó de sus pensamientos y enchufando de nuevo el mechero vio un pasillo frente a ella.
El pasillo,al igual que la pared a su espalda,era blanco y lleno de azulejos por su parte baja, aunque muchos deteriorados.. " Donde estoy?"
Algo la volvió a agarrar de la mano..
Al mirar hacia abajo por instinto, a la luz del mechero, algo parecido a un niño, la miraba sonriente.
Dos lágrimas escaparon de sus ojos, al mismo tiempo que soltándose, golpeó a aquella cosa contra la pared y corrió hacia delante.
Sabía que había un pasillo recto y no podía permitirse el ir lenta, aunque decidió no separarse de su pared derecha.. No pensaba, ya no.
Y entonces, de donde ella suponía que era todo pared, algo surgió y la agarró del pelo, empujándola hacia atrás y haciendo que se golpeara. Se agarró de los pelos intentando liberarse, gritando y maldiciendo,y entonces notó como una cálida lengua surcaba su cuello lentamente.
Con la mente prácticamente rota, sumida en una sensación entre asco y terror, con todas sus fuerzas trató de liberarse empujando hacia delante. Se escuchó un fuerte ~ RASS ~ debido a los mechones que acababa de perder, antes de que se chocara contra la pared que tenía delante.
Medio atontada, con lo que parecía su sangre resbalando por su cara, se incorporó y usó su mechero para ver que era lo que la había cogido. Al iluminar la oscuridad, pudo ver que no había nada.. Solo pared blanca, solo azulejos.. Algo se rompió nuevamente en su mente.
Rompió a llorar.. " Que coño está pasando ? Si yo estaba en mi casa, viendo la tormenta, tomándome un té.. QUE COÑO ESTÁ PASANDO ! " Se dijo.
Risas de niños comenzaron a acompañarla en la oscuridad por detrás suya, seguidas de pasos que se acercaban. Se posicionó en medio del pasillo, se limpió la cara y corrió, " esta vez nada me alcanzará, nada me cogerá, saldré de aquí !! "
De vez en cuando iba lanzando chispazos con el mechero que alumbraban levemente el lugar por donde corría. Extrañas caras la miraban a veces.
La mala suerte, hizo que no alumbrara el lugar que debía haber alumbrado, haciendo que tropezara con algo duro que ocupaba buena parte del pasillo, que la hizo golpearse la rodilla y caer dando una voltereta en el aire.
Rodó al caer al suelo, mientras escuchaba como con lo que había chocado caía al mismo tiempo que ella haciendo bastante ruido.
Desde el suelo, alumbró con el mechero para descubrir con lo que había chocado. Al otro lado, alguien, atado a una silla de ruedas la miraba. Ese alguien comenzó a arrastrarse hacia ella, como atraído por la luz, sin dejar de mirarla.. Mirarla con unos ojos oscuros y deformes.
Heather comenzó a arrastrarse como pudo, mientras mil lágrimas salían sin parar de su rostro y sin éxito, pedía ayuda una y otra vez..
Y entonces, en la oscuridad, alguien le tendió una mano, como para ayudarla a levantarse. Ella, distinguiendo su forma entre las tinieblas, abatida y desesperada, decidió agarrarla y que sucediera lo que tuviera que suceder.
Se incorporó, aunque apoyando solo una pierna. Entonces alumbró con el mechero y vio, que la cabeza de la persona que la sostenía estaba podrida y llena de gusanos que se escapaban y escurrían por cualquier agujero de esta. Esto ya fue demasiado, se desmayó.
De nuevo, todo se volvió más oscuro que la propia oscuridad.
Se despertó. La luz cegó brevemente sus ojos, antes de darse cuenta de que estaba en una habitación blanca, acolchada. Se encontraba atada a lo que parecía una silla de ruedas, y varias partes de sus brazos estaban vendados.. " Que coño ?! " Se dijo.
Alguien entró en el cuarto. Nada más entrar la abofeteó fuertemente. Al mirarle, pudo darse cuenta de que ese alguien era el de la cara podrida.
" Heather, Heather, Heather.. Que vamos a hacer contigo ? " .. Comenzó a decir ese hombre.. " De nuevo has intentado escaparte "..
La volvió a abofetear. Y entonces ella, de pronto, recordó, que en una noche de tormenta, mientras ella tomaba un té en su cuarto, durante un apagón, al salir a buscar los automáticos, tuvo tanto miedo a la oscuridad, que la acabó acuchillando.
Y al encender su mechero, pudo ver que en realidad, había acuchillado a su hermano pequeño. Y entonces algo se rompió en su mente, algo se rompió en su alma.. Y desde entonces, cada mañana, cada día de su vida, ella se despierta aquí, en esta sala blanca. En este hospital psiquiátrico, del que nunca, nunca, podrá escapar. Condenada, una y otra vez a repetir ese día, el de la taza de té, el de la tormenta que tanto le gustaba, el del apagón.
